El el nivel de la Neutralidad la energía se vuelve muy positiva al darnos cuenta de los posicionamientos de los niveles inferiores.
En los niveles por debajo de 200, la conciencia tiende a ver dicotomías y asumir posiciones rígidas que son obstáculos en un mundo que es complejo y multifactorial y no pintado en blanco y negro.
Tomando posiciones dualistas se genera polarización, lo que crea oposición y división. Al igual que en las artes marciales, una posición rígida se convierte en un punto de vulnerabilidad, lo no-flexible puede romperse. La neutralidad, al elevarse sobre las barreras u oposiciones que disipan nuestras propias fuerzas, permite flexibilidad y una evaluación imparcial y realista de los problemas . Ser neutral significa estar relativamente no-apegado a los resultados. Cuando las cosas no salen como queremos ya no es vivido como derrota, miedo o frustración.
En el nivel Neutral una persona puede decir: “Bueno, si no consigo este trabajo, entonces conseguiré otro”. Este es el comienzo de la confianza interna. Cuando uno siente el propio poder, ya no te dejas intimidar fácilmente o necesitas probar nada. La expectativa de que la vida, con sus altibajos, está básicamente bien si puedes «pasar el temporal» es una actitud del nivel 250.
Las personas en la Neutralidad tienen una sensación de bienestar; lo que marca este nivel es una confianza en la capacidad para vivir en el mundo. Este es el nivel de la seguridad. Las personas en el nivel Neutral lo llevan bien y son de confianza, ya que no están interesadas en los conflictos, la competición o la culpa. Estan acomodadas y emocionalmente son básicamente inalterables. Esta actitud es no-critica y no conduce a ninguna necesidad de controlar los comportamientos de otras personas. En consecuencia, el nivel Neutral implica una mayor libertad para uno mismo y los demás.
EL MAPA DE LA CONCIENCIA