INTRODUCCIÓN
El nivel de la Apatía se caracteriza por el abandono, la indiferencia, la pobreza y en grado mas severo, por la desesperación y la desesperanza. El mundo y el futuro son sombríos, y el tema de la vida es el padecimiento. Es un estado de impotencia, y sus victimas, necesitadas en todos los sentidos, no solo carecen de recursos, sino también de energía para aprovechar las oportunidades que pudieran estar disponibles.
Al menos que los cuidadores de estas personas aporten energía externa, la muerte por suicidio pasivo puede darse. Sin la voluntad de vivir, la desesperación se fija, no respondiendo al estimulo. La mirada carece de vitalidad, y no hay suficiente energía para tragar la comida ofrecida.
Este es el nivel de las personas sin hogar y los vagabundos de la sociedad. Es también el destino de muchos ancianos que se aislan por enfermedades crónicas o progresivas. Los apáticos son dependientes; son “pesados” y se sienten como una carga para aquellos que los rodean. Representa el tamas de la trilogia de gunas (cualidades) hindues: tamas (inercia, resistencia), rajas (alta energía), y sattva ( paz) que son innatas al mundo.
La sociedad a menudo carece de motivación suficiente para dar cualquier ayuda real a las culturas o los individuos en este nivel y los ve como un malgasto de recursos. Este es el nivel de las calles de Calcuta, donde solo una santidad tal como la de la Madre Teresa y sus seguidores, se atrevieron a pisar. Es el nivel del abandono de la esperanza, y pocos tienen la valentía de mirarlo a la cara.
LAS DUALIDADES DE LA APATÍA
EL MAPA DE LA CONCIENCIA